La soja desactivada que es un producto libre de químicos y solventes que se obtiene a partir de la aplicación de calor sobre la soja común, sin alterar la estructura del grano, pero “desactivando” algunos componentes presentes en el poroto. El proceso mejora la digestibilidad y el valor de proteína soluble de la soja, y por eso se trata de un producto muy valorado en el sector de la nutrición animal y los alimentos balanceados.
La Argentina exportó en el 2024, según los registros oficiales, un total de 68 mil toneladas de soja desactivada, en especial hacia Chile. La mitad de esos embarques fue realizada por nuestra con 33.800 toneladas.
El crecimiento de Insumos y Acopios del Sur como exportadora de soja desactivada ha sido meteórico, ya que hace dos años, en 2022, la estadística oficial la ubicaba con envíos por 16.000 toneladas, la mitad que ahora.
Hemos pisado fuerte el acelerador como planta con muchas intenciones de crecer, agrandamos las líneas de producción. Esto permitió que alcancemos un volumen de 8.000 toneladas mensuales.